Una receta llena de nutrientes, minerales y vitaminas, además de ser muy sencilla y muy económica.
Necesitaremos para cuatro o cinco personas:
Una lata de tomate triturado grande, o un kilo de tomates, pelados triturados y pasados por el chino.
1/2 media cebolla
1 diente de ajo
1pastilla de caldo( podemos usar caldo de pollo con lo que no usaremos ni agua ni la pastilla de concentrado).
Un litro y medio de agua.
Aceite
Sal.
Para acompañar podemos añadir unos fideos finos o unos costrones de pan frito.
Preparación-
En una cazuela de buen tamaño, sofreimos la cebolla bien picada con el ajito muy picado.
Cuando coja algo de color, añadimos el tomate cuidando de no quemarnos ya que salpica, y dejamos freir unos cinco minutos.
Añadimos el agua y la pastilla de caldo concetrado( o en su lugar la misma cantidad e caldo de pollo).
Probamos de sal y dejamos cocer por espacio de diez minutos a fuego lento.
Llegados a este punto echamos el fideo fino y dejamos cocer otros tres minutos más, dejamos reposar y servimos.
SI queremos prescindir del fideo, podemos prearar con el aceite un pequeño, Rus, añadiendo despues de sofrita la cebolla una cucharadita de harina fina de maiz, ( maizena), dejando cocer junto con el tomate y el agua o el caldo.
Una vez lista nos quedará como una crema que acompañaremos de unos costrones de pan frito.
Buen provecho.